Cuando se trata de mover una película en festivales, muchas veces el cierre de inscripciones juega en contra del equipo y se comete el error de sacrificar aspectos determinantes con la única intención de llegar a tiempo. El error más típico es traducir de cualquier manera la película para mandar los subtítulos que te pide el festival y listo. Esto, además de dañar la imagen de tu película, realmente está haciendo que pierdas en el último momento todo lo que has invertido en ella. Ya sea tu tiempo, dinero o esfuerzo.
Caso práctico: traducción de subtítulos para el Festival de Málaga
Hace unas semanas, la compañía Fishcorb Films nos escribió para la traducción de subtítulos (del inglés al español) de su documental Searching for Nika. El encargo exigía cierta celeridad porque se trata de un documental con mucho texto y el festival en el que querían inscribirse cerraba inscripciones pronto. Al enfrentarnos a algunos retos de localización dentro de ese plazo ajustado, nos dimos cuenta una vez más de la tremenda diferencia que puede suponer apoyarse en traductores expertos durante el proceso de internacionalizar una obra.
El objetivo final del cliente era el siguiente: permitir que el documental, que tuvo su premier norteamericana en DOC NYC 2023, pudiera llegar al Festival de Málaga y fuese entendido por el público hispanohablante.
Después de días de trabajo intenso, desentrañando y comprendiendo cada uno de los trágicos relatos que compone el documental, la compañía productora pudo inscribirlo con éxito en la convocatoria y nuestro equipo sintió una satisfacción y un orgullo enormes. Analicemos un ejemplo concreto para aprender sobre este caso práctico.
La importancia del contexto al subtitular
En una escena dramática del documental, una veterinaria ucraniana explica la impotencia que siente los días en los que caen las bombas y no pueden hacer nada al respecto. Lo resume así:
Comparemos una traducción literal de «lying down» con la traducción adaptada al contexto que hizo el equipo de Ponle Subtítulos:
Para poder reflejar la impotencia de la que hablábamos de la veterinaria, hace falta conocer el significado figurativo que posee esta expresión en inglés. Se trata de un idiom:
Si ignoramos el contexto de esta escena y nos limitamos a traducir el significado literal de la expresión original, estaremos ignorando que “lying down”, además de “tumbarse” o “acostarse”, en este contexto significa no poder hacer otra cosa que “resignarse” o, si queremos usar una frase hecha también en español: “quedarse de brazos cruzados”.
Conclusiones
¿Qué podemos aprender de este caso práctico? Lo primero, 1. abandonar la idea de que la traducción de una película no es tan importante y no va a repercutir en su trayectoria. Si tu película se va a proyectar frente a un público o un jurado que no comprende el idioma original de la misma, conseguir que entiendan todos sus matices y empaticen con el mensaje que quieres transmitir va a ser vital. Lo segundo, 2. no asumir que es demasiado tarde antes de consultar el plazo de entrega con los traductores. Existen agencias de traducción audiovisual como la nuestra que pueden empezar a trabajar con la misma versión WIP del proyecto para agilizar el proceso y que van a intentar ayudarte a cumplir con ese plazo de entrega que parece imposible. Es mejor pedir ayuda que caer en opciones rápidas que dañen la imagen de tu película. Lo tercero, ¡nos encanta que un cliente quede contento con nuestro trabajo!
«Nos han traducido unos subtítulos de un documental y el trato, cercanía y resultado más que satisfactorios. Si surge otra ocasión repetimos seguro. Da gusto trabajar con ellas!». (Irene Soms, Coordinadora de Producción de Fishcorb Films).
¿Trabajas en el mundo audiovisual y buscas distribuir una película, un corto o un documental? ¿Tienes previsto subtitular en uno o más idiomas diferentes al original? ¡Ponte en contacto con nosotras!