ESTATE AL TANTO

¿Subtitulado humano o subtitulado automático?

Publicado: 5 Dic, 2022

El atractivo de los subtítulos automáticos es comprensible. Se puede conseguir una traducción funcional para tu contenido audiovisual fácil, rápida y a un módico precio. La audiencia que prefiere los subtítulos es cada vez mayor: más del 80 % de usuarios de Netflix utiliza subtítulos al menos una vez al mes, y la mayoría de los espectadores de las nuevas generaciones son consumidores habituales de subtítulos en plataformas de streaming y redes sociales. Tiene todo el sentido querer atender a esta demanda y buscar hacerlo por la vía más económica que brinda el subtitulado automático. Sin embargo, conviene prestar atención a las grandes desventajas de confiar en la subtitulación automatizada. En este post nos hemos propuesto describirte los problemas que acarrean estas herramientas, y por qué optar por el servicio de traducción humana es mucho mejor si quieres subtitular cualquier contenido audiovisual con la calidad que merece.

1. Precisión en la localización

La traducción no se basa simplemente en reemplazar palabras por su homólogo en otro idioma. Tiene que haber una comprensión profunda del significado que hay detrás de cada frase que se expresa en la lengua de partida para poder traspasarla a la lengua meta. ¿Esto qué quiere decir? Pues que las convenciones culturales no tienen un equivalente exacto entre diferentes culturas, y con lo cual, existe un contexto que se debe tener en cuenta. No esperes que un generador de subtítulos automáticos cumpla con todos estos factores tan complejos. Por supuesto que intentará hacerlo, y la tecnología mejora cada vez más, pero aún le falta mucho. Los subtítulos automáticos de YouTube tienen alrededor de un 60-70 % de precisión, lo que significa que 1 de cada 3 palabras traducidas puede ser errónea. Y eso que estamos hablando de la plataforma de vídeo más grande del mundo, con los recursos de reconocimiento de voz de Google detrás. Si los sistemas de Inteligencia Artificial (IA) ya presentan errores transcribiendo el habla de un idioma, ¿cuánta precisión puede haber en la traducción de unas palabras incorrectas? Una persona real con fluidez nativa en el idioma que solicita traducirse para los subtítulos es, definitivamente, más fiable. No sólo logrará una comprensión básica del texto, sino que también aplicará sus conocimientos culturales para transmitir correctamente el mensaje de la obra original. En resumen, se preocupará en darle naturalidad. Pensemos por ejemplo en la ambigüedad léxica de la palabra «pasta» (coloq. dinero) dicha por un personaje español, una herramienta automática la subtitularía tal cual, mientras que un subtitulador humano sabría localizarlo con mayor precisión utilizando «dosh» para un público británico.

2. Matices en la traducción literal

Los cortometrajes, las películas o los documentales son, en esencia, expresiones artísticas. La manera en la que un personaje dice una frase importa tanto como lo que dice. Los subtítulos tienen la obligación de capturar los matices propios de un diálogo y de una interpretación para transmitir con éxito las historias que cuentan. Los subtítulos automáticos no están ni siquiera cerca del nivel de poder contextualizar un discurso y representar la escena que realmente están desarrollando sus actores. Un traductor de verdad, en cambio, sabe cómo hacerlo: tiene en cuenta la entonación, las pausas, las expresiones faciales, las actuaciones, la relación que existe entre los personajes involucrados en la escena, etc. Con todas estas cosas en mente, un traductor es capaz de crear un subtitulado fiel y próximo a la obra. Imaginemos un juego de palabras o referencias que solamente se puedan entender en una región concreta, la labor más difícil que desempeña el traductor en estos casos es la de conseguir que el espectador entienda esas bromas y se ría con ellas. Los generadores de subtítulos automáticos sólo pueden traducir palabra por palabra de manera literal, por lo que todo el humor y la gracia originales se perderán.

3. Subtitulación en varios idiomas

Para aquellas películas o series con personajes que hablan varios idiomas, hace falta un esfuerzo mucho mayor en comparación con aquellas que sólo necesitan subtítulos en un idioma. Pasar un guion por una herramienta y esperar que esta entienda de forma pertinente todos los idiomas es una utopía a día de hoy inalcanzable. En los sistemas de traducción deben incluirse bloques lingüísticos para cada idioma utilizado. Y aun así, la traducción automática no detecta un contexto en el que se está hablando en más de un idioma. Por ejemplo, en un momento en el que dos personas experimentan una barrera idiomática, los subtítulos automáticos te harían entender que están comunicándose entre ellas sin problema. Además, el hecho de que un subtítulo en determinados idiomas aparezca o no también es una decisión consciente. Si un personaje francés está en Berlín sin entender lo que dice un grupo de alemanes, ese diálogo en alemán no se subtitularía para reflejar la confusión del personaje, aunque otros minutos en alemán sí se subtitulen. Un humano puede tomar esta decisión, sabiendo que la intención de la escena es mostrar dicha confusión. Los subtítulos automáticos traducirían el alemán igualmente, perdiendo todo el sentido de la escena.

4. Fallos morfológicos, gramaticales y de puntuación

Una de las huellas delatadoras de la traducción automática es que el género por defecto es el masculino. Si el audio original está en inglés donde los adjetivos son neutros, es posible que aunque el personaje que hable sea una chica, los subtítulos automáticos hagan que se refiera a sí misma en masculino.

Evil Tapes (2022) | Captura tomada de Prime Video.

La incapacidad de discernir el tiempo verbal correcto en frases sin mucho contexto es otro de los grandes fallos de los subtítulos automáticos, llegando a confundir un imperativo con un infinitivo.

Evil Tapes (2022) | Captura tomada de Prime Video.

Por otro lado, ¿quién no ha visto comas vocativas olvidadas o mayúsculas totalmente aleatorias?

Vamos a comer Abuela. [Ew!] Vamos a comer, abuela. [Eso está mejor]

Los subtítulos con semejantes errores son un evidencia clara de que no han pasado por manos humanas y de que nadie se ha preocupado por su lectura, dañando la imagen de la obra de forma inevitable.

5. Protocolos de la TAV (traducción audiovisual)

Ten en cuenta que el proceso de subtitulación está sujeto a toda una serie de consideraciones sintácticas, ortotipográficas y estéticas que únicamente puede mantener un profesional formado en traducción audiovisual. La extensión de un subtítulo es una consideración importante. Ha de coincidir con las líneas pronunciadas por los personajes que están en pantalla mientras se ofrece al espectador el tiempo mínimo suficiente para poder procesar la CPS (cantidad de caracteres por segundo). Esto a veces implica un «arte» de síntesis para expresar por escrito lo mismo que se escucha en tiempo récord. Una herramienta automática incluirá cada palabra pronunciada, incluso si eso desordena los subtítulos. También es importante analizar correctamente las cláusulas de una oración a la hora de hacer los saltos de línea de un subtítulo, y no equivocarse «rompiendo» sintagmas, conjunciones y unidades lingüísticas. Esto, aparte de un entendimiento de las normas de división de subtítulos, precisa un conocimiento total de la sintaxis de la lengua meta, que obviamente no puede atender la automatización.

6. Subtítulos accesibles para sordos (SPS)

Además de ser absolutamente necesarios para la accesibilidad, los subtítulos descriptivos proporcionan información clave sobre los efectos de sonido de una pieza audiovisual. Ayudan a las personas sordas o con discapacidad auditiva, y al mismo tiempo añaden a la experiencia de visualización la posibilidad de entender por completo el sonido de un vídeo sin necesidad de unas condiciones de audio óptimas. Todo el mundo sale ganando con el subtitulado para sordos. Los subtítulos descriptivos generados automáticamente, si bien pueden especificar algunos efectos de sonido, lo harán ignorando información relevante. Una persona puede concretar mucho mejor si un crujido viene de una silla o de una puerta, o si unos pasos son fuertes en mitad de un momento épico o sigilosos en una escena de terror. El silencio se puede utilizar para producir un efecto dramático en el espectador, y los subtítulos descriptivos deben saber reflejarlo. Por ejemplo, un público animado que de repente deja de aplaudir debido a lo que hace algún personaje en el escenario, cuando no aparece en pantalla, debe indicarse mediante subtítulos descriptivos.  Lo mismo se aplica cuando los personajes mueven los labios pero no hay un ningún sonido saliendo de ellos o la voz suena ahogada. Un traductor real sabe interpretar y describir estos sonidos, algo que, de nuevo, no puede conseguir la automatización. Por no olvidar lo más fundamental: el cumplimiento de las normas UNE, que solamente un equipo cualificado puede conseguir.

Conclusiones

El arte de la narración audiovisual es un talento humano. La inteligencia artificial aún no puede llegar a comprender completamente las sutilezas de los subtítulos en un medio que va más allá de la lógica, el conjunto de datos o los algoritmos. No se pueden reemplazar las habilidades y las conexiones culturales que tiene un traductor de carne y hueso para subtitular todo tipo de contenido. Te podemos garantizar que la humanidad presente en tus trabajos es lo que llegará a tu público. Nuestro equipo de traductores audiovisuales multilingües lleva años ayudando a nuestros clientes a contar las historias que quieren contar, proporcionando servicios de traducción de subtítulos y subtitulado con una meticulosidad absoluta. Contáctanos hoy para empezar.

He llegado tarde a este post y ya tengo mis subtítulos hechos, ¿qué hago?

Que no panda el cúnico. Si ya cuentas con un subtitulado para tu proyecto pero no tienes clara su calidad, también podemos ayudarte. Revisaremos al detalle tus subtítulos y nos encargaremos de corregir cualquier tipo de error que no cumpla con las normas de subtitulado, así sea un fallo lingüístico o un pautado que no respeta los tiempos de entrada y salida que corresponden. Antes de dar el paso de enviar tu trabajo a ese festival internacional o de subirlo a una plataforma de vídeos en línea, asegúrate de que todo está en orden. Pide tu presupuesto para nuestra revisión profesional.